sábado, 7 de noviembre de 2009

Otoño



Lluvia inerte en este gris otoño.
Luz, calor, frio,
Castañas, humo y hollín.
Bufanda, guantes, chalecos, nubes.

El bailar bajo los árboles con las hojas tristes
bajo la música de su crujir.
Atardeceres a la luz de la chimenea.
Viajes en los bosques, setas.
Meriendas en dehesas,
Jugar con piedras.
Mi infancia en otoño.
Mi vida pasada.
Aquel niño ajeno al mundo,
Aquellos sueños de taza de chocolate
y de trepar buscando aceitunas.
Aquel mundo,
aquel paraíso desapareció con los años.


Desde huelva, provincia de Aroche

2 comentarios:

lis.en.silencio dijo...

Sabes que este poema me huele a pueblo y a niño perdido en su juventud. Lo siento, me suena triste lo que no quiere decir que no tenga valor. Te quiero.

Irene Saavedra. dijo...

No, es más, voy a borrar las entradas porque nuestro amigo Dioni... no es Cercós, a él le podía mandaba el enlace al Blog y listo, pero a éste hay que ponerle portada, índice... Bah, así que no me ha servido de nada hacérmelo concretamente para la Filosofía de este año. Y no lo cerraré, pero no soy muy (o nada) de actualizar, la verdad. :/